Metodologías ágiles aplicadas a la gestión de proyectos de biodiseño-arte desde la Ciencia, tecnología e innovación.



El punto de partida de un proyecto de biodiseño integra distintas capas    de complejidad, entre las que se destacan: la ecología de los materiales, tecnologías disponibles, lo social, económico y estético, esto con el fin de responder a cuestionamientos del individuo y/o colectivo, para lograr  brindar una  interpretación del mundo desde los lenguajes creativos. Sin embargo, desde la praxis surge la pregunta ¿cómo se gestionan y aplican las metodologías ágiles a la dirección de proyectos de biodiseño-arte? 

Es importante aclarar en un primer momento que el campo del biodiseño enfocado al arte, centra su atención en la investigación aplicada de la ciencia, tecnología e innovación (CTeI)  la cual se da por medio de una práctica inter y transdisciplinaria, yendo más allá de la lectura de la naturaleza y de los sistemas biomiméticos, para dar una respuesta práctica enfocada a la invención de objetos y experiencias que en su mayoría son de uso cotidiano. Dado que el medio es altamente cambiante y la cultura  también, no es posible brindar una mirada absoluta de cómo desarrollar, gestionar y dirigir un proyecto de esta índole, sin embargo, lo que aquí se sugiere es una serie de conceptos útiles, que permiten al gestor de CTeI construir el tránsito de la idea, la cual puede parecer en un principio absurda, a la realidad.  

Para ello, es importante considerar la realización de una lectura socio-espacial, que permita explorar las distintas soluciones, materiales, herramientas y posibles clientes-compradores, para así abrir caminos y articular con ello, el proyecto de mejor manera con el entorno artístico y económico. Comprender esto desde la gestión y abordar los conceptos de manera flexible, hace que se generen nuevas interacciones matéricas, conceptuales y territoriales. De ahí que el biodiseño-arte se puede expresar como un práctica disruptiva e innovadora, la cual se sugiere mirarse con un nuevo lente desde la dirección, que permita comprender las dinámicas que se suscriben al proceso mismo de creación, momento donde emerge la innovación, las potencialidades y las nuevas ideas.  

Existen compañías donde el costo de fallo es alto y  hace que el uso de las metodologías ágiles no sea viable, sin embargo, en el campo del arte, el costo de equivocación, experimentación, funciona de otra manera y se convierte en oportunidades de creación de nuevas obras. Poder volver atrás, probar y analizar los procesos experimentales hace que el beneficio sea muy alto si se logra visualizar de manera oportuna . Además de ello, es importante resaltar que no en todas las etapas se usan dichas metodologías, como es el momento de la construcción conceptual, el cual es muy impredecible, pero que se alimenta de la experiencia y del proceso de producción mismo.   

Cabe considerar que la creación de un proyecto de esta índole, requiere de una serie de capacidades y técnicas que se gestan directamente en el equipo de producción, lugar donde entra a interactuar de manera más explícita la figura de gestor de CTeI, quien facilita por medio de metas claras y cortas, la  solución de las tareas y problemas complejos de manera holística e integradora, permitiendo el transitar de un área de conocimiento al otro, para generar con ello, lecturas amplias de los conceptos y de su ejecución.

Ahora bien, en un proyecto de este tipo no es necesario contar con un  gran número de personas para su ejecución, lo que quiere decir que basta con la articulación de perfiles especializados y específicos a la idea. Lo anterior permite resultados más eficaces y económicos en todas sus dimensiones, mejorando la calidad del trabajo y yendo más allá de lo esperado.

Otro aspecto a considerar es el diálogo y la escucha entre los pares, lo cual es propiciado por el Manager quien permite la integración de las partes y,  quien actúa como un facilitador de los procesos haciendo que las cosas funcionen. Entender este rol es vital para crear un espacio y un entorno sano y organizado, donde se reconozca que las personas saben hacer el trabajo. Es de mencionar que en organizaciones basadas en el conocimiento, la persona que hace el trabajo por lo general sabe más que la persona que le ordena, es por esto que la acción de escuchar en la figura de manager es tan importante para comprender el camino de la dirección y planeación de los procesos, generando con ello una alta capacidad de adaptación para afrontar los cambios, mejorando la calidad y la competitividad  en el mercado. A partir de esta idea se crea un espacio de confianza en la organización, permitiendo con ello, ejercer transformaciones en sistemas que se van tornando altamente cambiantes y complejos.

En torno a la programación de cada uno de los procesos, se sugiere el uso de metodologías ágiles tales como Canvas y Scrum para mejorar los ciclos, en inglés Spring, que es donde ocurren las cosas y donde es posible mejorarlas gracias al análisis y a una buena comunicación. Demarcar lo anterior permite que se organicen, analicen y evalúen las partes, para plantear un focus, osea un goal  o múltiples gloals, permitiendo con ello,  trazar un norte donde se prioricen las etapas del desarrollo de la idea. Se recomienda que cada ciclo cuente con un review de la situación del proyecto. 

Los conceptos nombrados sirven para mejorar y no perder la transparencia que debe de haber en cada uno de los ciclos del proyecto, permitiendo un mejor manejo de los procesos, de los recursos y de las mismas capacidades de las personas que hacen parte, para reaccionar de manera oportuna a los obstáculos que se presentan en el camino. 

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